Tras abandonar el oriente chino, llegaron hasta la islas Solomon, al este de Nueva Guinea, entre 4.000 y 1.300 aC, para alcanzar Vanuatu, Nueva Caledonia, Fiji, Samoa y Tonga entre 1.300 y 1.150 aC. Eran miembros de la cultura lapita, caracterizada por un cierto tipo de cerámica que ha sido la huella de su presencia por allí donde pasaron. Tras varios siglos forjando la cultura y la lengua propiamente polinésicas en esa zona, un buen día decidieron extender su presencia hacia el este, no se sabe muy bien por qué. De ese modo, y en una hazaña de navegación sin precedentes, alcanzaron las Marquesas en el año 200 aC, para desde allí abordar una vasta zona del océano Pacífico: el triángulo Hawai (200 dC), Nueva Zelanda (800 dC), Isla de Pascua (500 dC).
¿Y los rasgos de la raza? Ante todo destaca su fortaleza: son altos y fuertes como monumentos, tanto ellos como ellas. El color de su piel es moreno, tienen el pelo lacio, y los ojos saltones. En la parte de Tahiti y sus islas hay, además, mucho gen de procedencia china, porque durante una época hubo una oleada de inmigración proveniente de ese país buscando trabajo. Trabajo que aquí encontraron fácilmente pues al polinesio eso de trabajar no le parece una costumbre demasiado sana.
Por desgracia, un elevado porcentaje de la población padece de obesidad y de sus secuelas cardiovasculares. La diabetes está extendida por doquier. La dieta normal de una familia sencilla incluye principalmente productos enlatados, fritos, carne y repostería que les llega en barco de Nueva Zelanda.
¿Y la belleza de las mujeres? ¿dónde está ese prototipo de vahine que nos mostraba Hollywood en La Bounty? Ciertamente hay mujeres bellas, pero son pocas y la mayoría son démi, es decir, con algo de sangre occidental.
Por cierto, esta noche he conocido a Tumauru, Miss Bora Bora 2011. Estaba sola, sentada en un banco, mientras yo pasaba por ahí, buscando un lugar para cenar.
Pero lo que más destaca de este pueblo es el carácter amable y cariñoso de todos sus habitantes, especialmente en Polinesia francesa, aunque algo menos en Cook, Tonga o Samoa. Están siempre dispuestos a hacerte un favor, a ayudarte, a saludarte, a hacer broma, a cantar, a hablar el rato que haga falta, a darte la mano, a invitarte, vamos...a todo lo bueno. Da gusto sentirse rodeado de gente así. ia orana porinetia!
No hay comentarios:
Publicar un comentario