domingo, 28 de febrero de 2016

Comores, un país al borde del caos



Moroni, Comores

Malas noticias: el MS Island Sky fondea esta madrugada frente al muelle de Moroni, en la isla de Grand Comore, y fuera hace un tiempo de mil demonios, con oleaje fuerte y aguaceros intermitentes. La cosa pinta mal.

El Archipiélago de Comores está formado por 4 islas situadas a medio camino entre el norte de Mozambique y el norte de Madagascar. Tras largos períodos de influencia árabe, principalmente procedente del Yemen y Omán (el 98% de la población es hoy musulmana), a finales de siglo 19 las 4 islas pasaron a ser dependientes de Francia. En 1975 tres de las islas se independizan, mientras que una cuarta, Mayotte, decide por votación mayoritaria quedarse bajo el dominio francés. En 2011 Mayotte se constituye departamento de ultramar francés, es decir, al mismo nivel que La Reunión, Martinica, Guadalupe, o La Guyana, y, por lo tanto, en el mismo estatus que cualquier región metropolitana de Francia. Estamos hablando de que hoy Mayotte es tan europea como Cantabria.



A pesar de las malas condiciones climáticas, una de nuestra zodiacs toma tierra en Moroni con Guy (nuestro experto marinero seychelliano) y un par de guías, entre otras cosas para pasar los trámites con las autoridades (estamos en un país nuevo). Llueve a cántaros y el oleaje es fortísimo. Para colmo, se pincha uno de los flotadores de la zodiac. Aún así, por el momento sigue en pie el desembarco de pasajeros. 


La verdad, nadie lo ve claro. El capitán ordena el acceso a las zodiacs por estribor en lugar de por popa. Los marineros colocan la pasarela y los primeros pasajeros comienzan a descender bajo un diluvio descomunal. Cuando el primero de ellos pone pie en el último escalón de la pasarela, el capitán aborta la operación "por demasiado arriesgada". Todos para arriba, y operación anulada. Bye bye Comores. Estas son dos fotos que nuestra fotógrafa Sue Forbes toma en el muelle, para que os hagáis una idea de las condiciones climáticas. Eso sí, al mal tiempo buena cara:




Nos contentamos de la decisión. Estoy convencido de que hubiera pasado algo: somos muchos y la media de edad es alta. Y además, aún habiendo podido desembarcar a todos los pasajeros con éxito, quedaba la incertidumbre de la posterior vuelta al barco al cabo de unas horas: ¿qué garantías había de que el tiempo no empeorase? Ninguna!

Así que nos conformamos con alguna foto de la ciudad desde cubierta. Sue, con su 400mm, logra una fantástica toma de un zorro volador aseándose en el mar.



Nuestro consuelo es que de todas las escalas programadas, ésta era probablemente una de las menos atractivas. El país está asumido en un profundo caos, con más de 20 golpes de estado desde la independencia. Desgraciadamente, es también uno de los países más pobres del mundo, y uno de los más densos. Desde el barco podemos ver cómo se acumula la basura en el muelle: toneladas de porquería abocada al mar.

El capitán pone entonces rumbo a Aldabra, nuestro más deseado destino. Pero algo está pasando: navegamos muy, muy despacio. ¿Qué ocurre ahora? Debido a la alta concentración de basura en las aguas de Moroni, uno de los 4 circuitos de refrigeración de MS Island Sky ha atrapado "algo" y está embozado. Los ingenieros ponen manos al asunto, pero no dan con el circuito embozado hasta que revisan el último, el cuarto (Murphy), a altas horas de la madrugada.

Naturalmente, aumenta el nerviosismo entre los pasajeros: ¿cómo afecta este importante retraso al resto de nuestro plan? ¿amainará el temporal en Aldabra? ¿podremos desembarcar? Sue me comenta que en la anterior ocasión, no lo consiguieron por el mal tiempo. Ostras: esto sí que sería gordo!

Bueno. Tranquilidad, no nos desesperemos antes de lo previsto. Afuera está lleno de alcatraces patirrojos que están pidiendo fotos "a gritos". Así que, a pasarla bien:



No hay comentarios:

Publicar un comentario