Isla Asunción, Aldabra, Seychelles
Seychelles es un país de 115 islas. La zona turística se concentra prácticamente en su totalidad en las llamadas Islas Interiores, conocidas más comúnmente como graníticas, y son Mahé (la isla principal y sede de la capital Victoria), Praslin, La Digue, y otras islas vecinas. Sin embargo, el territorio del país es vastísimo, con un área total de 1,3 millones de km2 y muchas otras islas. Así, al suroeste tenemos las Amirantes, y un poco más al sur, el grupo Alphonse. Aquí llega algún que otro turista, pero ya son escasos y restringidos a unos pocos hoteles de lujo. Pero hay dos grupos más de islas, a más de 1.000 km al Sur, raramente visitadas: son el grupo Aldabra (formado por el atolón de Aldabra, Asunción, Cosmoledo y Astove) y el grupo Farquhar (formado por Farquhar, Providencia y Saint Pierre). Hoy estamos en Asunción.
Después del mal trago de ayer en Comores, el MS Island Sky fondea bajo un sol de justicia frente a Isla Asunción, perteneciente al grupo Aldabra. La avería en el circuito de refrigeración ha ocasionado un fuerte retraso y debemos reconfigurar lo que queda de trayecto.
Por de pronto hemos de recibir aquí a los oficiales, que han venido expresamente en jet desde Victoria (la capital) para sellar nuestros pasaportes y darnos el permiso de visita a la reserva de Aldabra. Guy, nuestro guía seychelliano, va a su encuentro en zodiac y los trae a bordo.
Una vez finalizados los trámites, el capitán anuncia los nuevos planes: en lugar de ir esta tarde a Aldabra como estaba previsto, intentaremos desembarcar aquí, en Isla Asunción (novedad) pero en la costa este, al resguardo del viento. Mañana pasaremos todo el día en Aldabra (plan original) y pasado mañana visitaremos Cosmoledo (novedad) y al día siguiente Farquhar (novedad) en lugar de isla Providencia (plan original).
Isla Asunción (Assumption Island) es una pequeña isla coralina, de tan solo 11 km2, con una pista de aterrizaje asfaltada (la única en este grupo de islas), construida en los 90 para el ir y venir de los científicos de Aldabra (situada a 27 km de aquí). El interior de la isla es básicamente plano, recubierto de vegetación arbustiva.
Fondeamos frente a la costa sureste, mucho más calmada, y comienza el ir y venir de las zodiacs a una pequeña playa.
Anteriormente, esta isla tenía muchos árboles y mucha vida aviar. Por desgracia, hasta 1983 fue explotada por su guano, y muy mal gestionada ecológicamente, dejando atrás este panorama desolador. Desde entonces, aquí no vive nadie, excepto por las visitas esporádicas de los oficiales y científicos. Durante el paseo nos encontramos con nuestras primeras tortugas gigantes, que los científicos han traído de Aldabra, de donde son originales. En la playa hay huellas de tortugas marinas que han venido a desovar. Aparte de esto, se oye el trino de un pajarillo (seguramente un suimanga), y poca cosa más. La isla parece estar aletargada.
Atención: el siguiente contenido escrito puede herir la sensibilidad del lector!
Cabría pensar que tan lejos del mundo occidental y de toda posible contaminación, las playas de una isla desierta y apartada como ésta deberían ser las más vírgenes y limpias del mundo mundial ¿no es cierto? Nada más lejos de la realidad. Mirad cuánta porquería hay aquí concentrada: botellas de plástico, chanclas, encendedores, potes de medicamentos, sprays... Es realmente decepcionante.
Anteriormente, esta isla tenía muchos árboles y mucha vida aviar. Por desgracia, hasta 1983 fue explotada por su guano, y muy mal gestionada ecológicamente, dejando atrás este panorama desolador. Desde entonces, aquí no vive nadie, excepto por las visitas esporádicas de los oficiales y científicos. Durante el paseo nos encontramos con nuestras primeras tortugas gigantes, que los científicos han traído de Aldabra, de donde son originales. En la playa hay huellas de tortugas marinas que han venido a desovar. Aparte de esto, se oye el trino de un pajarillo (seguramente un suimanga), y poca cosa más. La isla parece estar aletargada.
Atención: el siguiente contenido escrito puede herir la sensibilidad del lector!
Cabría pensar que tan lejos del mundo occidental y de toda posible contaminación, las playas de una isla desierta y apartada como ésta deberían ser las más vírgenes y limpias del mundo mundial ¿no es cierto? Nada más lejos de la realidad. Mirad cuánta porquería hay aquí concentrada: botellas de plástico, chanclas, encendedores, potes de medicamentos, sprays... Es realmente decepcionante.
Pero hay más. Resulta que en 2015 Seychelles prestó la isla en leasing a la India, y en agosto el gigante asiático comenzó a actuar, reparando la pista de aterrizaje y rehabilitando las instalaciones. Oficialmente el contrato se firmó para que India ayudase al SPDF (el departamento de defensa de Seychelles) en su lucha contra los piratas. Ojalá sea solo eso y no un truco para construir un día un super hotel para alguno de sus marajás.
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