miércoles, 8 de febrero de 2012

El valle de Paúl

Paúl, Santo Antao, Cabo Verde. En esta época del año, el país se ve a menudo afectado por la bruma seca, una especie de niebla anaranjada con polvo procedente del Sahara que limita mucho la visibilidad. Hace dos días que la tenemos aquí, lo que impide ver las cimas de las montañas. Pero da un toque misterioso y triste al paisaje.
La carretera que sube bordeando el río por el valle de Paúl tiene unos 7 km de largo. A ambos lados abunda la caña de azúcar que servirá para elaborar el conocido grogue (ron) de Santo Antao, el más preciado del archipiélago.
Hay casas en lo lugares más insospechados, en las laderas de las montañas, lejos de la carretera. Hoy he podido comprobar con mis propios ojos lo difícil que es vivir apartado de la carretera en un país montañoso: todo se tiene que subir a pie. A estas chicas les esperaba una larga ascensión cargando cada una un tocho de 25 kg hasta un lugar arriba en la montaña, donde no alcanzaba la vista:

Otro ejemplo: en casa Cavoquinho están construyendo una sala de estar y un comedor, abajo. Una mujer lleva cargando sacos de arena en su cabeza y subiéndolos hasta el nivel de la obra todo el día; no la he visto parar. ¡Cuánto esfuerzo desconocido hay en este mundo!

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