sábado, 13 de julio de 2013

Heiva i Bora Bora: concurso mejor bailarín, mejor bailarina y mejor orquesta de percusión

Vaitapé, Bora Bora, Polinesia Francesa. Esta tarde me encontraba paseando tranquilamente por el muelle de Vaitapé cuando he visto llegar al alcalde Gaston Tong Sang en una pequeña embarcación. Al amarrar y bajarse de la barca he pensado "ahora o nunca". Me dirijo a él y le pregunto si habría alguna posibilidad de sentarme en primera fila con las autoridades durante el Heiva de esta noche. Amablemente me contesta que esto no depende de él, que debería dirigirme al Haut Comisariat des Fêtes. No insisto...entiendo que sencillamente no hay un sitio para mí.

Esta noche se celebraba en la plaza Moto'i de Vaitapé la competición para mejor bailarín, mejor bailarina y mejor orquesta de percusión, de entre las 5 comunas que participan en esta edición del Heiva i Bora Bora. Si me hubiera dicho que sí, esta era sin duda una ocasión de lujo para hacer buenas fotos. 


Pero parecía que no caería esa breva. ¿O sí?

Tranquilamente me dirijo a una de las baraques para cenar un mahi-mahi à la vainille de Taha'a y un vaso de vino blanco, frente a la passe de Bora.

Afuera, el Paul Gauguin, el crucero de lujo de las islas de la Sociedad, zarpaba para Huahine.

Al acabar de cenar, me dirijo al escenario para agenciarme al menos un sitio
 en la parte lateral. En eso que 5 minutos antes del inicio del concurso veo que se me acerca un tipo por el medio de la pista. Ya está -pienso- ya me vienen a decir que no me puedo sentar aquí (de hecho me hallaba en un sitio teóricamente prohibido).

"Monsieur?" -me dice el hombre- soy el haute comissariat des fêtes y vengo de parte del señor alcalde, dice que le invita a sentarse a su lado, en primera línea"

No podía creer lo que estaba escuchando. Era el mismísimo jefe de fiestas enviado por el Sr. Gaston Tong Sang en respuesta a mi petición de la tarde.

Oh...OK...bien sur...merci. Así que cojo mis bártulos y cruzo orgulloso todo el escenario en dirección a la silla del alcalde, bajo la mirada curiosa de la multitud.

Llego a mi sitio y presento mes compliments a Monsieur le Maire y a su mujer, sentada a su izquierda. Un poco más allá, también en el suelo, está el fotógrafo oficial del Heiva, Wim Lippens, que me saluda con el pulgar levantado como diciendo "bienvenido a la gloria". Al cabo de unos minutos, comienza el redoblar de los tambores, se encienden los focos, y comienza el concurso.






Los grupos percursionistas han demostrado esta noche una gran inventiva, aportando nuevos instrumentos hechos con tubos de plástico, cubos de basura, bandejas de horno, bidones de metal, cocos, conchas, y cosas más inverosímiles como una escalera o una bicicleta: todo lo que percute vale.






Algunos prefieren, o deben, mirar el espectáculo desde otras ópticas.


Y al final, todos los concursantes juntos:
Como siempre, para acabar, foto de los representantes con las autoridades.

Sin duda, esta ha sido una de esas noches que dejan marca.

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