Se acerca un nuevo cambio de año y me viene el recuerdo del “comienzo del tercer milenio” que tantas discusiones suscitó sobre si debía celebrarse la noche del 31 de diciembre de 1999 o un año después, la del 31 de diciembre de 2000. Y también otro asunto del que se habló mucho: ¿en qué lugar del mundo se iba a poder presenciar la primera salida de sol del milenio?
Vamos por partes: ¿1999 o 2000?
Resulta que contrariamente a los segundos, los minutos o las horas, que comienzan por cero (por ejemplo, todos entendemos que un avión salga a las 00h:30m), los días, los años, los siglos y los milenios comienzan en 1, porque antiguamente el número cero no existía, así que no hubo ni día cero, ni año cero, ni siglo cero, ni milenio cero.
Dicho esto, si nuestra era comenzó a correr el 1 de enero del año 1, entonces transcurridos cien años exactos (un siglo después) el calendario marcaba 1 de enero de 101, por lo que la noche anterior a ese día, la del 31 de diciembre de 100, fue la ultima del siglo I.
Dicho esto, si nuestra era comenzó a correr el 1 de enero del año 1, entonces transcurridos cien años exactos (un siglo después) el calendario marcaba 1 de enero de 101, por lo que la noche anterior a ese día, la del 31 de diciembre de 100, fue la ultima del siglo I.
Siguiendo el mismo razonamiento, tanto el siglo XX como el 2º milenio acabaron el 31 de diciembre de 2000, no el 31 de diciembre de 1999. Lo que pasa es que resultaba mucho más atractivo y comercial celebrar el cambio de 1999 a 2000 que el de 2000 a 2001, y por eso fue mucho más sonado lo primero.
Y...¿dónde iba a producirse la primera salida de sol del milenio?
Muy fácil: allí donde por primera vez ese día (según indique el calendario local) la línea conocida como terminador intercepte a la del cambio de día. ¿Y qué es el terminador? El terminador es la línea imaginaria que une los puntos de la tierra donde simultáneamente sale el sol. Esa línea barre la tierra de este a oeste a medida que pasa el tiempo y da una vuelta entera en un día (si queréis ver dónde está el terminador en este preciso instante pinchad aquí).
La figura de abajo muestra el terminador el 1 de enero de 2000 (línea en blanco), junto a la línea oficial de cambio de día (línea en negro):
Si nos fijamos en esa figura, y prescindimos de los lugares de la línea que caen en el mar, el primer contacto que se produjo entre ese “frente” y tierra firme tuvo lugar en la Antártida, concretamente en la isla Young, una de las 3 islas Balleny (ver recuadro mapa abajo), a las 00:41 h (13:41 GMT). Así que allí fue el punto de tierra firme desde donde el sol primero saldría por el horizonte ese 1 de enero. Lo que ocurre es que en las Balleny ni había nadie, ni está claro cual es la hora local allí, ni se puede hablar de una verdadera "salida del sol" pues en el antártico en diciembre el sol no llega a ponerse del todo, y, para acabarlo de complicar, la refracción de la luz allí es más fuerte y el sol "parece" salir por el horizonte antes de lo que le toca ...pero es que además, seguro que estaba nublado porque en las Balleny el 90% de los días está nublado.
La figura de abajo muestra el terminador el 1 de enero de 2000 (línea en blanco), junto a la línea oficial de cambio de día (línea en negro):
Si los pingüinos no cuentan...¿quién vio entonces ese primer amanecer? ¿y dónde?
A medida que el tiempo pasa y la tierra va rotando, el siguiente encuentro del terminador con tierra firme una vez cruzada la línea de cambio de día se produce 2h más tarde en tiempo real, a miles de km de distancia, en una pequeña isla deshabitada que se llamaba Caroline Atoll ("llamaba" porque se le cambió el nombre, como veremos más adelante)
¿Qué lío es este?
Todo el mundo sabe que la Tierra está dividida en zonas horarias o husos, que no es otra cosa que una diferencia convencional entre la hora oficial de cada país (o región) con respecto a la hora astronómica de Greenwhich. En España esa diferencia es de +2 en verano y +1 en invierno. Cuanto más al este, mayor es la diferencia. Así para la India es +6, Japón +9 y Nueva Zelanda +13, y así hasta que se llega a la “línea de cambio de día”, situada en medio del Pacífico y cercana al meridiano 180º. Más al este de esta línea no se cambia de hora, sino de día...concretamente, un día menos.
“¿Cercana al meridiano 180º?” Sí, cercana, porque cuando esa línea pasa en medio de una isla o país (como ocurre en Fiji), hombre... no vamos a poner a media isla en domingo y la otra en lunes, ¿verdad?. Así que los gobiernos acuerdan desviar la línea adecuadamente para que los países vivan en el mismo día en todo su territorio. Por eso no es recta (ver línea roja de la figura de arriba.
“¿Cercana al meridiano 180º?” Sí, cercana, porque cuando esa línea pasa en medio de una isla o país (como ocurre en Fiji), hombre... no vamos a poner a media isla en domingo y la otra en lunes, ¿verdad?. Así que los gobiernos acuerdan desviar la línea adecuadamente para que los países vivan en el mismo día en todo su territorio. Por eso no es recta (ver línea roja de la figura de arriba.
Pero hay un caso extremo. Se trata del país Kiribati. Kiribati está formado por varios archipiélagos que se extienden la espectacular distancia de 3.200 km de oeste a este en medio del océano Pacífico (marcado en blanco en el mapa siguiente).
Hasta 1995 Kiribati poseía 3 husos horarios, incluyendo un cambio de día. La línea internacional de cambio de día dividía al país en dos mitades (línea punteada del mapa de arriba), provocando que sólo existieran cuatro días laborales comunes a la semana teniendo en cuenta las dos zonas. Cuando en el oeste era lunes, en la parte oeste era domingo, y cuando en el este era viernes, en la mitad oeste era sábado. Para solventar este enorme problema el gobierno del país extendió la línea de cambio de día más de 2.000 km hacia el este para que todo el país viviera en el mismo día (línea roja abajo):
Con este cambio, un pequeño atolón deshabitado del este del país, de nombre Caroline, pasaba a ser el lugar del planeta en tierra firme donde primero se vería la salida del Sol cada año, algo “muy valioso” de cara al, entonces venidero, año 2000. Así que la isla pasó a denominarse Millennium Island y ese 1 de enero de 2000, sábado, a las 5:43 hora local, un puñado de turistas millonarios contemplaron el primer amanecer del milenio, cuando en Greenwich (GMT) eran las 15:43 h del 31 de diciembre de 1999. Ellos fueron los primeros seres humanos en ver la salida del sol del año 2000.
Lo curioso es que unos km más al sur, en Papeete, Tahiti, aquella misma salida de sol se produjo a las 5:25h, es decir, “18 minutos antes”. Sin embargo Tahiti está en el lado derecho de la línea del cambio de día y el reloj de los tahitianos marcaba, en ese instante, 31 de diciembre, no 1 de enero.
Entonces...¿quién vio “realmente” salir antes el Sol?
Imagínate que estás en la mismísima frontera entre Portugal y España, cogido de la mano de un portugués, o mejor, de una portuguesa, contemplando juntos la salida del sol, uno a cada lado de la frontera: su reloj estaría marcando las 7 y el tuyo las 8. ¿Quién la estaría viendo "antes"? Buena pregunta.
Ahora imagina que en el Pacífico hubiera un gran continente en lugar de agua. En ese hipotético caso el meridiano 180º de cambio de día forzosamente debería pasar por tierra firme, probablemente entre dos países, y se podría producir un caso como el anterior, pero en lugar de diferir en una hora, diferiríamos con nuestra compañera en un día. Imagino la siguiente conversación “Qué salida de sol tan bonita, ¿no crees?... para ti es la última del siglo y para mí la primera...¿cambiamos un momento de lado y podremos decir que ambos hemos visto las dos?” Lo cual, una vez más, me hace pensar en lo relativo que es todo.
Entonces...¿quién vio “realmente” salir antes el Sol?
Imagínate que estás en la mismísima frontera entre Portugal y España, cogido de la mano de un portugués, o mejor, de una portuguesa, contemplando juntos la salida del sol, uno a cada lado de la frontera: su reloj estaría marcando las 7 y el tuyo las 8. ¿Quién la estaría viendo "antes"? Buena pregunta.
Ahora imagina que en el Pacífico hubiera un gran continente en lugar de agua. En ese hipotético caso el meridiano 180º de cambio de día forzosamente debería pasar por tierra firme, probablemente entre dos países, y se podría producir un caso como el anterior, pero en lugar de diferir en una hora, diferiríamos con nuestra compañera en un día. Imagino la siguiente conversación “Qué salida de sol tan bonita, ¿no crees?... para ti es la última del siglo y para mí la primera...¿cambiamos un momento de lado y podremos decir que ambos hemos visto las dos?” Lo cual, una vez más, me hace pensar en lo relativo que es todo.
Genial! Imposible hacerlo más gráfico. Te felicito.
ResponderEliminarMuchas gracias!
ResponderEliminarWowww eres genial, conversaba de esto con algunas personas y no se ven muy interesados, pero para mi es realmente interesante y si te deja pensando.
ResponderEliminarMe quede fascinado leyendo, eh visto este tipo de información antes, pero no tan bien explicado cómo aquí.
ResponderEliminarBuenazo
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