martes, 5 de febrero de 2013

Sandy Island ¿la última isla fantasma?

Barcelona. En plena era de satélites ultramodernos y telescopios espaciales capaces de detectar galaxias a 13.000 millones de años luz, cuando nos creíamos que ya teníamos cartografiado al milímetro toda la faz de la Tierra, los periódicos nos sorprendieron hace tan solo 3 meses con una noticia inverosímil: Sandy Island, una isla del Pacífico que figuraba en todos los mapas, incluso en Google Earth, resulta que en realidad no existe.

Sin duda es el caso más reciente de una isla fantasma. Sandy Island es (¿era?) una isla arenosa, de proporciones considerables (24 km de largo por 5 km de ancho), en aguas territoriales de Nueva Caledonia, es decir, francesa, aunque curiosamente no figura en los mapas de gobierno de este país ni en sus cartas marinas. ¿Cómo se ha colado pues?

Sandy Island aparece en los mapas y cartas marinas desde el siglo XVIII. Es incluso posible que fuera el capitán Cook quien la avistara por primera vez, aunque las coordenadas que reportó el capitán de su longitud difieren en 4º con las "reales". Desde entonces ha venido apareciendo de forma regular en numerosas ediciones de mapas y atlas, como este:



Pero la alarma saltó hace una década cuando unos radioaficionados alertaron de su inexistencia a la National Geographic Society. Resulta que si Sandy Island existía, los radioaficionados no podían cualificar a las vecinas islas Chesterfield como sitio DXCC (lugar remoto desde donde emitir una radiollamada) porque habría una masa de tierra a menos de 350 km llamada Sandy. Así que se pusieron en contacto con las autoridades para averiguar por qué en las cartas franceses, australianas y japoneses no figuraba Sandy mientras que en la mayoría de mapas americanos sí. No tuvieron una respuesta clara, pero fueron los primeros en alertar de que esa isla quizás no existía. Podéis consultar el boletín de esos radioaficionados (en inglés) aquí.

Tuvieron que pasar 12 años para que el tema se zanjase de forma absoluta. El 22 de noviembre de 2012 el navío australiano Southern Surveyor visitó la zona para salir de dudas. Allí donde indicaban las coordenadas para Sandy Island se encontraron con un vasto océano. Quizás uno podría pensar que tratándose de una isla arenosa, podría haberse sumergido un poco. Pues no. Resulta que en toda la zona la profundidad media medida era de 1.300 m.


Tras publicarse la noticia, National Geographic anunció oficialmente una semana después que la sacaba de sus mapas. Según Juan José Valdés, cartógrafo de la sociedad, la mostraban en sus mapas "con nombre" hasta el año 2000. En posteriores ediciones le sacaron el nombre pero la dejaron dibujada. En la próxima edición dice que ya no estará.  


La que sí la ha sacado es Google Maps que la ha borrado del mapa (nunca mejor dicho). ¿Cómo? simplemente pixelándola de negro. Así que si entráis a visitarla a través de Google Earth, os encontraréis con esto:

¿Qué ha pasado realmente todos esos años? Dicen que puede tratarse de uno de esos errores acumulados, que se han ido arrastrando de edición en edición. Cuando se interrogó al gerente de Google Maps para Australia y Nueva Zelanda, el Sr. Nabil Naghdy, respondió: "el mundo es un lugar en constante cambio y mantenerse al tanto de estos cambios es una tarea de nunca acabar"

¡Menuda excusa, señor gerente! no estamos hablando de una roca o un simple banco de arena en medio del mar, sino de toda una isla de 24 km de largo por 5 de ancho... vamos...¡bastante más grande que Formentera!

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