Bora Bora, Polinesia Francesa. Ayer se celebró una nueva noche, la cuarta, de concurso en Vaitapé. Actuaron los grupos Faanui (por la canción himene) y Tiipoto (por la danza otea). En mi opinión, ambos un poco flojos; tras haber presenciado anteayer la fantástica actuación del grupo Faanui, creo que Tiipoto no tiene mucha opción al primer premio en esta edición.
Para cambiar un poco de perspectiva anoche me senté en las gradas. Aquí hay que pagar el asiento (unos 12€) pero quería presenciar el espectáculo de frente al menos una vez, aunque solo fuera para tener una perspectiva fotográfica diferente. La vista desde las gradas es buena, aunque el ambiente resulta artificial pues las ocupan principalmente los turistas. Prefiero mil veces más estar en la arena de la plaza, junto a los ma'ohis. Allí se vive la fiesta de otra manera. Mañana volveré abajo.
Por cierto, estas son las misses de esta edición: miss Bora Bora 2012 (izquierda) y su dauphine (derecha).
Fuera, en las baraques, hay mucho bullicio, antes, durante y después de las actuaciones. La gente juega, charla, bebe, come...Todo se instala únicamente por y para el Heiva. Al acabar las fiestas, se desarman todas las instalaciones y se deja el lugar diáfano: un trabajo enorme, pues los detalles son infinitos.
Cuando entra la noche, a partir de las 23h, los tahitianos se vuelcan en las actividades lúdicas. Les encanta jugar: hay bingos, ruletas, y lotos por todas partes. Y además no hay edad. Ver a los niños apostar y jugar a la ruleta con el aplomo y seguridad de un adulto, produce escalofríos. Aunque hay que decir, en favor de este pueblo, que la mayoría prefiere el futbolín.
Para cambiar un poco de perspectiva anoche me senté en las gradas. Aquí hay que pagar el asiento (unos 12€) pero quería presenciar el espectáculo de frente al menos una vez, aunque solo fuera para tener una perspectiva fotográfica diferente. La vista desde las gradas es buena, aunque el ambiente resulta artificial pues las ocupan principalmente los turistas. Prefiero mil veces más estar en la arena de la plaza, junto a los ma'ohis. Allí se vive la fiesta de otra manera. Mañana volveré abajo.
Por cierto, estas son las misses de esta edición: miss Bora Bora 2012 (izquierda) y su dauphine (derecha).
Fuera, en las baraques, hay mucho bullicio, antes, durante y después de las actuaciones. La gente juega, charla, bebe, come...Todo se instala únicamente por y para el Heiva. Al acabar las fiestas, se desarman todas las instalaciones y se deja el lugar diáfano: un trabajo enorme, pues los detalles son infinitos.
Cuando entra la noche, a partir de las 23h, los tahitianos se vuelcan en las actividades lúdicas. Les encanta jugar: hay bingos, ruletas, y lotos por todas partes. Y además no hay edad. Ver a los niños apostar y jugar a la ruleta con el aplomo y seguridad de un adulto, produce escalofríos. Aunque hay que decir, en favor de este pueblo, que la mayoría prefiere el futbolín.
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