viernes, 23 de noviembre de 2012

Île des Pins, Nueva Caledonia


Île des Pins, Nueva Caledonia. Ayer por la tarde llegué a Île des Pins, o Isla de los Pinos (por si a alguien no le queda clara la traducción), una isla diferente a las Loyauté situada al sur de la Grande Terre. La isla es pequeña, con unos 15 km de diámetro, y es el lugar más turístico del país por sus playas de arena blanca y aguas azul-turquesa rodeadas de arrecifes de coral.

Me alojo en el Méridien, mi autoregalo de cumpleaños en este viaje. Se trata de un 5 estrellas situado en la espectacular bahía de Oro. El bungalow tiene vistas a la playa y al mar en un enclave tranquilo.


Hoy por fin amanece soleado. Hay que aprovechar, así que me alquilo un kayac y me pego una remada de 2h por la bahía disfrutando de la grandiosidad y belleza del lugar, parando aquí y allí. Debo decir, sin embargo, que el snorkling no es nada del otro mundo, pero fuera las vistas son preciosas. Fácilmente se puede ver por qué Cook de denominó a esta isla Isla de los Pinos.

Al regresar me encuentro con una gran sorpresa: la marea ha bajado, y mucho. Tal es la magnitud del evento que debo arrastrar el kayac más de 100 m hasta llegar a la verdadera playa. Agotado por este imprevisto esfuerzo final, caigo exhausto en la arena y me pongo a pensar sobre este fenómeno tan curioso.

Las mareas producen una impronta muy fuerte en los lugares donde las hay. A mí, que nací en una costa donde el nivel del agua es siempre el mismo, el fenómeno me sigue produciendo una sensación rara. Eso de que el mar se retire y regrese varias veces al día me resulta extraño y, no sé por qué motivo, también estresante. Marea baja y marea alta son términos muy usuales en las conversaciones del día a día de los lugareños que conviven con las mareas. Y no me extraña porque son dos mundos diferentes que se alternan en un mismo lugar cada día del año durante toda una vida.


Abajo, la misma bahía unas horas después, al atardecer, de nuevo llena de agua. ¿No resultaría mucho más deseable que siempre estuviese así?

3 comentarios:

  1. Pues a mi en cambio la marea baja me gusta. Si hubieses nacido a orillas del Atlántico, seguro que no te produciría esa sensación estresante. Además fotográficamente hablando da mucho juego.
    Te mando una marea baja en el estrecho...
    http://chrisromerophotography.blogspot.com.es/
    No te cuidas nada mal eh?...

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  2. Te felicito muy lindo lugar y excelente fotografias para un paraiso da gana de estar ahi para siempre
    fue muy entretenido poder leer tu Blogs. Felicitaciones.
    Tour Valparaiso

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  3. Muchas gracias Peter. Me alegra que lo disfrutes.

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