viernes, 21 de diciembre de 2012

Entre iguanas, piqueros y albatros

Punta Suárez, Isla Española, Galápagos. Tras la visita a Gardner Bay, el Beluga se dirige a Punta Suárez, al oeste de Española, donde llegamos por la tarde. Solo tomar tierra, varios leones marinos e iguanas marinas (Amblyrhynchus cristatus) nos dan la bienvenida. Es mi primer contacto con este reptil que parece sacado de un libro de dinosaurios. 


Comenzamos a caminar y nos vamos encontrando con diversas especies de aves marinas ocupadas en sus tareas reproductivas. Como a todos los animales en esta islas, la presencia del ser humano no puede importarles menos. En primer lugar, delante mío un padre de piquero camanay (Sula nebouxii) regurgita comida a su polluelo. Este alcatraz, que luce unas vistosas patas azules, se ha convertido en uno de los símbolos del archipiélago.

Siguiendo por el sendero me encuentro con una parada nupcial en estricto directo de piqueros enmascarados (Sula dactylatra). Los dos miembros de la pareja danzan uno alrededor de otro, se miran, se apartan la vista, levantan sus picos, los bajan...todo un sofisticado ritual de signos y señales cuya clave se encuentra anclada en sus genes desde hace millones de años. Muy curioso...


Más allá, tras pasar un blowhole (géiser marítimo) que ruge con rabia, hay un pináculo donde se encuentra la única colonia reproductora de albatros de las Galápagos (Diomedea irrorata) del archipiélago, con más de 3.000 parejas. Me detengo ante una pareja que parece estar reforzando su status matrimonial a base de picotazos al aire. Son enormes. Fijaros en el tamaño de un sinsonte que andaba por ahí (está a la izquierda de la 1ª foto).


Cae la tarde y tenemos que volver al Beluga. Unos de los americanos del barco va de "aprendiz de fotógrafo" y sigue mis pasos como un perrito. Cada vez que dirijo mi cámara hacia algo interesante, allí está él. Como cuando intentaba fotografiar este piquero... ¡como si no hubiera más piqueros en la isla! La parte buena es que en esta ocasión, su presencia en el encuadre le ha dado un toque original a la foto:

El barco nos espera. Cuando ya todos están subiendo a bordo, tiro mis últimas fotos. En la playa un ostrero pío americano (Haematopus palliatus) iluminado por la cálida luz vespertina camina pausadamente por la arena, y un león marino macho ruge defendiendo a su hembra.

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