Milos, Islas Cícladas, Grecia. Los países constituidos por islas, o que contienen numerosas islas en su territorio, soportan un gasto extra que no tiene el resto: la comunicación y el abastecimiento inter-isla.
Con más de un centenar de islas habitadas (de las 6.000 que contiene el país), Grecia dispone de un excelente sistema de ferries que las comunica. Su mapa parece uno de esos mapas de metro de las grandes ciudades europeas, con la diferencia de que las estaciones son islas y las vías, agua.
Ayer tarde, mientras estaba dando un tranquilo paseo por el muelle de Adamas, en Milos, me quedé hipnotizado observando el ajetreado ir y venir de los ferries gigantes cargados de gente y de coches que circulan a toda hora por estos mares. Con una precisión digna de admiración, y envueltos de un ruido inmundo de hélices y de torbellinos de agua, me fijo en uno de ellos que se acerca lentamente hasta alcanzar exactamente el lugar asignado en el muelle. En tierra, un policía mantiene a raya a los pasajeros que esperan pacientemente la llegada para embarcar: nadie debe permanecer en el muelle, excepto yo, claro, que me cuelo para tirar alguna fotografía. Con una amabilidad exquisita, el policía de turno me ruega que abandone el lugar porque están a punto de abrirse las compuertas. Por suerte, ya tenía la foto que buscaba, la de la entrada de este post.
Ayer tarde, mientras estaba dando un tranquilo paseo por el muelle de Adamas, en Milos, me quedé hipnotizado observando el ajetreado ir y venir de los ferries gigantes cargados de gente y de coches que circulan a toda hora por estos mares. Con una precisión digna de admiración, y envueltos de un ruido inmundo de hélices y de torbellinos de agua, me fijo en uno de ellos que se acerca lentamente hasta alcanzar exactamente el lugar asignado en el muelle. En tierra, un policía mantiene a raya a los pasajeros que esperan pacientemente la llegada para embarcar: nadie debe permanecer en el muelle, excepto yo, claro, que me cuelo para tirar alguna fotografía. Con una amabilidad exquisita, el policía de turno me ruega que abandone el lugar porque están a punto de abrirse las compuertas. Por suerte, ya tenía la foto que buscaba, la de la entrada de este post.
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