sábado, 28 de enero de 2012

Brava



Fajã d’Agua, Brava, Cabo Verde

José Andrade es un caboverdiano que ha vivido muchos años en Francia y que final y sabiamente ha decidido retirarse a su isla natal, Brava. Ahora se dedica a regentar su pensión frente al mar, el Sol na Baia, a pintar y a elaborar el grogue, ese ron caboverdiano de sabor exquisito.



Dos noches en su pensión, frente a la calmada bahía de Fajã d’Agua, van a saber a poco. Si algún día venís a Brava no dudéis en alojaros aquí, pero procurad alargar un poco más vuestra estancia.

Brava es la más pequeña de las islas habitadas de Cabo Verde, y también la menos visitada al no tener aeropuerto. Después de Santo Antao, es también la más montañosa. Pero sobretodo, es un auténtico reducto de paz y armonía. Creo que hay pocos lugares en este planeta cuya gente sea tan digna, educada, pulcra y amable. Los adultos, los jóvenes, los niños, todo el mundo te desea un bom dia, boa tardi, o boa noti, con una sonrisa de oreja a oreja, sincera y ejemplar.

La ciudad principal, Vila de Nova Sintra, está en el centro de la isla, a 500 metros de altura. En la plaza, los colegiales van y vienen con su uniforme blanco y mochila oscura, algunos con su PC o móvil para conectarse a la wifi konecta que en las plazas de los pueblos de este país es gratis.


En Cabo Verde la escolarización hasta los 15 años es obligatoria, con lo que el país disfruta de un 84% de alfabetización, la más alta de toda Africa. El presidente sabe muy bien lo que es importante para el futuro de un país. Personalmente, estoy convencido que en 15-20 años Cabo Verde va a tener una de las rentas per capita más alta de Africa.




Por alguna razón que desconozco, la mayoría de gente de Brava vive en Boston. Curioso pero cierto. Aquí todo el mundo tiene un familiar en Merka (América). De ahí que una gran mayoría de las casas ostente un águila de cabeza blanca en su entrada. Tampoco pasa desapercibido el dinero y costumbres que llegan procedentes del otro lado del Atlántico: el look de los jóvenes es totalmente yanqui.






Al atardecer, la bahía de Fajã acoge el sol en su horizonte. En esos instantes de luz divina para el fotógrafo, los niños salen a jugar a la calle, esperando la hora de cenar, y te piden que les hagas fotos.



Esta noche, Rita nos ha preparado una cena deliciosa en la terraza que da a la bahía. Mientras pone la mesa, José nos invita a una degustación de su grogue. Tras servirnos la comida, hay un apagón de luz que afecta a todo el pueblo. No podía ser más oportuno porque hoy, precisamente hoy, Venus y un tajo finísimo de Luna brillan con rabia uno al lado de otro. Con el apagón, los dos astros parecen rivalizar todavía más.



¡Qué pena tener que irme mañana de este lugar! Si alguno de vosotros piensa venir a Cabo Verde una temporadita, no dudéis en reservar un tiempo para esta isla.

1 comentario:

  1. Hola Xavi soy Lena y soy valenciana pero mi pareja es de sal, me han encantado las fotos de Brava y he encontrado tu bloc porque estaba buscando alguna isla de Cabo Verde para viajar con mi chico en agosto, la verdad que mi primera opcion era San Vicente y San Antao, pero viendo tus fotos creo que me voy a Brava. Si no te importa y tienes tiempo me gustaria que respondieras a algunas preguntillas. Sobre todo si es muy caro el alojamiento y comida. Gracias por las fotos.Te dejo mi e-mail xiketalena@hotmail.com por si te apetece contestarme muchas gracias.

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