viernes, 14 de junio de 2013

El Monasterio de Omodos

Omodos, Chipre. Omodos es un pequeño pueblo del interior de Chipre, a unos 40 km de Limassol, conocido por ser la sede del monasterio de la Santa Cruz, uno de los más antiguos de la isla y cuyos orígenes se remontan a 327 dC.

Cuenta la leyenda que por aquellas épocas los habitantes de los pueblos contiguos veían aquí, noche tras noche, unos fuegos que se esfumaban en cuanto se acercaban a curiosear. Un buen día decidieron cavar en el lugar de los hechos y se encontraron con una pequeña cueva que escondía una cruz. Para agradecer al altísimo este encuentro erigieron una capilla que con el tiempo acabó siendo un lugar de adoración.

Una anciana del pueblo (que de llevar gafas sería una copia idéntica a la blasa de José Mota) me enseña orgullosa uno de las joyas del lugar, la cruz Panaretos (la virtuosa), original del monasterio medieval de Anogyra y trasladada aquí por motivos de seguridad (foto de portada).

Poco después de su construcción, la capilla fue visitada por Santa Helena (la madre del emperador Constantino), en su viaje de regreso de Palestina. La santa trajo con ella un trozo de la cuerda con la que los romanos ataron a Cristo en la cruz y la depositó aquí.


El monasterio conserva también varias otras reliquias, como la calavera del apóstol Felipe, guardada en una caja piramidal de plata y oro, y sellada por el emperador bizantino Teodosio el Grande. Fue guardada en Constantinopla hasta 1204, y luego trasladada a Paphos, más tarde robada, posteriormente encontrada y finalmente depositada aquí. El pobre apóstol nunca se hubiera imaginado que viajaría tanto una vez muerto.

El monasterio también acoge un trozo de la cruz de Cristo, una piedra del Gólgota, y reliquias de hasta 26 santos. A pesar de toda esa santidad en la atmósfera, los habitantes de Omodos viven su día a día como pueden, intentando salir de la crisis, tejiendo bordaditos o vendiendo helados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario