Pinarellu, Córcega. Si uno se encuentra por los alrededores de Porto Vecchio, una bonita ruta de un día consiste en darse una vuelta por el Col de Bavella. Desde Pinarellu, en la playa donde me encuentro, la impresionante vista de las agujas de ese macizo invita a esa visita.
Pero aprieta el calor y antes de comenzar la escalada (en coche) apetece un baño en las frías y cristalinas piscinas que forma el río Mela en las cercanías de Santa Luzia de Porto Vecchio.
Ahora sí, una vez refrescado, me dirijo hacia la población costera de Solenzara desde donde parte la sinuosa carretera que me llevará hasta el Col de Bavella, a 1.243 m de altura.
Allí, entre vacas y pinos laricio torturados por el viento, se encuentra una estatua de la virgen, Nôtre-Dame-des-Neiges venerada todos los 8 de agosto con una procesión.
Las agujas de Bavella, que sobrepasan los 2.000 m de altitud, conforman la cadena montañosa más elevada del sur de Córcega, y constituyen uno de sus paisajes más emblemáticos.
Siguiendo hacia el oeste se encuentra Zonza, un pequeño pueblo ubicado entre pinos y robles, con las agujas de Bavella como telón de fondo. En verano, este es un lugar muy concurrido, campamento base turística para las actividades de aventura de los alrededores.
Desde Zonza parte una carretera que nos llevará de nuevo hasta Porto Vecchio y de allí de vuelta a Pinarellu. En un remanso de la carretera de repente aparece una impresionante vista del golfo de Porto Vecchio y sus alrededores que bien merece una parada.
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