Caleta del Sebo, La Graciosa, Islas Canarias. La Graciosa es uno de nuestros secretos nacionales mejor guardados. Se trata de una pequeña isla, de tan solo 29 km2, situada al norte de Lanzarote. La totalidad de la isla, y los islotes vecinos de Montaña Clara y Alegranza, se pueden observar desde el espectacular Mirador del Río, en Lanzarote.
Pero no os quedéis con la vista: id. Coged el ferry, que sale desde Orzola, al norte de Lanzarote, y que os llevará a la isla en un trayecto de apenas 25 minutos. Es más, intentad pernoctar, ya sea en tienda de campaña o en Caleta del Sebo, donde hay alguna pensión. La sensación de hallarse en un lugar apartado y tranquilo está garantizada, sobretodo cuando uno contempla la partida del último ferry del día lleno de turistas, desde la terraza del bar de puerto, cerveza en mano, dejándose acariciar por la suave brisa canaria:
Fuera, dos niños que probablemente ignoran lo privilegiados que son, juegan con sus bicis por las calles del pueblo:
El medio de transporte más popular es la bicicleta, que la mayoría de veces se ha de arrastrar porque todos los caminos son de arena: la isla es uno de esos pocos lugares en Europa que no conoce el asfalto. Las aguas turquesa y arenas doradas de sus playas me recuerdan a las de Cabo Verde.
La otra única población de la isla es Pedro Barba, una especie de urbanización bien cuidada, con 2 habitantes oficialmente censados:
Pero no os quedéis con la vista: id. Coged el ferry, que sale desde Orzola, al norte de Lanzarote, y que os llevará a la isla en un trayecto de apenas 25 minutos. Es más, intentad pernoctar, ya sea en tienda de campaña o en Caleta del Sebo, donde hay alguna pensión. La sensación de hallarse en un lugar apartado y tranquilo está garantizada, sobretodo cuando uno contempla la partida del último ferry del día lleno de turistas, desde la terraza del bar de puerto, cerveza en mano, dejándose acariciar por la suave brisa canaria:
Fuera, dos niños que probablemente ignoran lo privilegiados que son, juegan con sus bicis por las calles del pueblo:
El medio de transporte más popular es la bicicleta, que la mayoría de veces se ha de arrastrar porque todos los caminos son de arena: la isla es uno de esos pocos lugares en Europa que no conoce el asfalto. Las aguas turquesa y arenas doradas de sus playas me recuerdan a las de Cabo Verde.
La otra única población de la isla es Pedro Barba, una especie de urbanización bien cuidada, con 2 habitantes oficialmente censados:
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