Madeira. Mar, oleaje, acantilados, pueblos costeros, bosques de laurisilva, prados alpinos, carreteras sinuosas, aire puro...eso es Madeira. ¡Y yo que hasta entonces pensaba que era un destino “demasiado turístico”! Sin duda Portugal y sus dependencias han sabido mantener mucho mejor que España la belleza y armonía de sus paisajes. Por desgracia, allí donde hemos puesto el ojo los españoles hemos dejado una huella poco respetuosa con el entorno: la costa mediterránea, las Baleares, o las Canarias son muestra de ello. Aquí, en Madeira, uno nota enseguida que no está en España. Mirad sino este pueblo del norte, Porto da Cruz:
O el faro de Ponta do Pargo y su horizonte infinito:
O la vista vertiginosa sobre el puerto de Cámara de Lobos, al sur, al atardecer:
O esta otra vista impresionante desde Cabo Girao, también en la costa sur, con las terrazas que llegan hasta el mar:
Y, para acabar, una lagartija tomando el sol con Porto Moniz de fondo:
O esta otra vista impresionante desde Cabo Girao, también en la costa sur, con las terrazas que llegan hasta el mar:
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