
En 1968 el conjunto fue restaurado por la universidad de Montreal, y en la actualidad el monasterio (foto abajo) se ha convertido en un centro cultural que acoge espectáculos, concierto y exposiciones.

El ron es elaborado de la siguiente manera: se tritura la caña de azúcar en el trapiche, que es un molino que permite el prensado de diversos frutos. El líquido resultante se calienta hasta una temperatura próxima al punto de ebullición. Más tarde se enfría, y luego se retiran los sedimentos. Nuevamente se somete el jugo al calor, y se vuelve a enfriar. Resultado de estas operaciones es un jarabe espeso, de color oscuro, casi libre de impurezas. En seguida se procede a centrifugarlo, hasta separar los cristales de azúcar, empleados en la fabricación de edulcorantes. Los residuos, después de retirar los azúcares cristalizados, reciben el nombre de melazas. Con ellos, una vez fermentado el jugo y sometido a proceso de destilación, se elabora otra clase de ron, de menor calidad y finura.
Las cañas que fueron prensadas y trituradas reciben el nombre de bagazos, y son utilizadas como combustible, después de haber sido secadas, para calentar los alambiques.
El jugo es fermentado, y posteriormente destilado, en alambiques de olla o de columna, y de este proceso se obtiene un destilado -aguardiente-, el cual puede ser añejado en barricas de roble durante algunos años, o bien comercializado sin envejecimiento, como “ron blanco”.
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